Emociones a flor de piel, MMP en una carrera de 10K

cuentos de ratas y culebras

Todavía estoy en una nube y las sensaciones tan intensas que viví ayer siguen dando coletazos. Como te venía contando por Instagram, me he vuelto a inscribir al Circuito Diputación de Granada.

Son un total de 15 carreras que se disputan por la provincia de mi tierra a lo largo de todo el año. Una oportunidad de conocer pueblos que quizás nunca pisaría y a la vez ponerme las zapatillas.

En 2016 fue la primera vez que me inscribí pero solo pude ir a 3 carreras porque tuve la mala pata de que el resto de domingos me pilló trabajando. Este año quiero asistir a todas las que pueda 🙂

Arranca la carrera

Ayer se daba el pistoletazo de salida en Armilla. Habíamos dormido poco y no habíamos mirado el tiempo. En Órgiva hacía sol así que no nos imaginamos que en Armilla nos íbamos a dar un baño no solo de alegría.

Los primeros 5 kilómetros son por el pueblo. Recorrer calles y casas, nada especial. Lo interesante viene a partir del kilómetro 5. Correr dentro de la base de aviación de Armilla. Exquisito.

carrera armilla

Pisamos las pistas por las que aterrizan y despegan los helicópteros y aviones militares, vimos algunos de ellos junto a nosotros. No teníamos ni idea de que entraba en esa zona restringida así que la sorpresa nos llevó a sacar los niños que llevamos dentro y recorrer algunos metros abriendo los brazos como si nosotros fuésemos un avión.

Llevaba la app de Nike cantándome los kilómetros y estaba viendo que iba mucho más rápido de lo habitual. Los kilómetros por la montaña parece que me están sentando muy pero que muy bien. Mi compañero de aventuras no sabía nada de que si seguíamos ese ritmo iba a conseguir mi MMP.

El tiraba cada vez más precisamente porque su app le estaba cantando mal los tiempos y no se podía creer que fuésemos tan lentos. «No entendía que me marcara el kilómetro a 6:30. Vale, no íbamos volando pero tampoco tan lentos» me decía. Y ya no me pude aguantar más.

Emoción en cada zancada de la carrera

Le grité con todas mis fuerzas y una sonrisa de oreja a oreja «voy a hacer mi MMP aprieta y te sigo». Y así lo hizo. Aprovechamos que los últimos kilómetros de carrera eran un pelín cuesta abajo, lo justo para no hacerte daño pero sí para coger velocidad, y gritando como locos salimos de las pistas de despegue para encaminarnos a la meta.

Cuando nos faltaban a penas 500 metros vimos el coche con el tiempo, menos de 1 hora. Apretamos todavía más, nos quedaban fuerzas. No paraba de gritar «voy a conseguirlo, voy a conseguirlo». Me daba igual todo el mundo que estaba allí. En ese momento me sentía sola con el crono y estaba vez sí gané.

Cruzamos el arco de meta con 58:47. Más tarde supe que mi tiempo neto había sido de 58:06. Para muchos puede ser el paso de una tortuga, para mí es la leche. Nunca había conseguido bajar de una hora y ha sido un tesoro.

Carrera Armilla

Se me saltaron las lágrimas al ver que había conseguido uno de mis retos sin ni siquiera habérmelo planteado. La carrera no tenía un circuito duro pero el frío y la lluvia sí que pusieron su granito de arena.

Igual que me pasó en la Behobia, el frío hace que me crezca pero esta vez mis manos se resintieron. No llevaba guantes y cada dos por tres las tenía que mover porque estaban tan heladas que dejaba de sentirlas. Estoy convencida de que si no hubiera estado tan pendiente de mantener las manos «con vida» podría haber corrido un poquito más rápido, pero también así hubiese sido otra historia y no esta.

Solo quiero que te quedes con un mensaje

A veces esas pequeñas recompensas que solo son importantes para ti tardan en llegar. Saborea tanto el camino que te lleva a ellas como la meta en cuestión. Te lo dice una que entre sus cualidades no está precisamente la paciencia.

Cuando entré en meta medio llorando la gente me miraba extrañada. Supongo que no es normal que alguien se emocione con un 10K… Lo importante fue lo que sentí, no lo que había alrededor.

Sea cual sea tu objetivo, te mando un chute de energía, amiga. El mío para el próximo fin de semana es acabar la Media Maratón de Barcelona.

Gracias por dejarme besarte con letras y compartir esta vida en positivo llena de experiencias maravillosas.

firma

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

💛️ También te podrían gustar las siguientes entradas:

Novelas románticas, ¿qué subgéneros hay?

¿A quién no le ha cambiado el humor con una buena dosis de novelas románticas? Son esos bombones que nos endulzan una tarde de frío polar cómo las que ha dejado Filomena —ay, pollito, la que has liado— sin embargo, no todas son iguales.  Si ya eres una adicta a las novelas románticas seguro que conoces los distintos subgéneros que se engloban dentro del género, pero por si hay algún fleco todavía que desconoces, espero que con esta entrada descubras nuevas historias con las que seguir disfrutando. Hay un punto que une a todas ellas, exacto, el amor. Una novela romántica sin ...
Quiero leer más

El misterio de la caja verde

Novela contemporánea El misterio de la caja verde
Como diría mi abuela, tiene delito que, como divulgadora en este blog literario, no haya mencionado mi novela El misterio de la caja verde en sus dos años de vida. La mente y sus cosillas :) Ni en mis mejores sueños visualicé la acogida que tuvo y, sigue teniendo, esta primera novela de la Bilogía Reencuentros. La primera semana de su publicación, se coló directamente entre los 100 libros más vendidos en Amazon. Aún me pellizco cuando veo las capturas de pantalla del ranking. Ahora mismo me encuentro en el proceso de escritura de la segunda parte de El misterio de la caja verde. S ...
Quiero leer más

El monje que vendió su Ferrari

[caption id="attachment_351" align="aligncenter" width="750"]el monje que vendió su ferrari La puerta al cambio[/caption] Hace un par de semanas saboree las páginas de El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma. Julian, un poderoso y reputado abogado estadounidense que aparentemente lo tenía todo, estaba cayendo en picado hacia el desastre personal. Había fracasado en su matrimonio, era un adicto al trabajo que apenas dormía hasta que ...
Quiero leer más

Toda la verdad de mis mentiras de Elísabet Benavent

"Ahí está el mar, desde siempre. Estaba cuando nacimos y estará cuando muramos; lo que vivamos a sus orillas, pienso mientras lo miro, sirve para alimentarlo. Y es precioso". Toda la verdad de mis mentiras. No importa el final, solo el camino. Cada vez que toco una novela romántica lo tengo más claro. Cómo va a terminar el libro se percibe en cuanto se conoce el conflicto, sin embargo, cómo resolverá la autora el entramado hasta llegar a ese punto de clímax es sensacional. Elísabet Benavent es una de las escritoras más valoradas dentro del género romántico con un público milleni ...
Quiero leer más