Las fieras no entienden de cadenas

las fieras no entienden de cadenas

El tiempo era relativo y cruel en su vida. Cuando estaba con ella huía con descaro y risa burlona, pero cuando se alejaba se detenía sin compasión.

Desde que sus miradas furtivas se cruzaron, no dejó de perseguirla. La buscaba en cada rincón de la ciudad con ansia y desesperación, tanta que dolía. Quería tenerla cerca cada minuto, que no hubiera instante en el que no sintiera su aliento, que fuera suya solo suya.

Intentó volverla dócil, que fuera una chica especial en una vida normal. Que sus alas no volaran demasiado alto por si perdía en el horizonte y no lo podía alcanzar. Que viviera atada a un mundo sin más sueños que estar a su lado.

Pero su mayor error fue cercar demasiado a la fiera. Las fieras no entienden de cadenas ni de jaulas. No se pueden domar por mucho lazo que se les eche. Su raza antes o después acaba aflorando y embiste con fuerza y sin miramiento.

No vio las señales o no las quiso entender. Ella necesitaba respirar y se estaba ahogando. Despertar en el desierto era más refrescante que la mejor de las fuentes.

Él se moría de ganas de estar con ella, y ella se moría de ganas de rugir libre. Él quiso ser jinete y ella no quería dueño.

Ella dejó a la bestia salir, cogió impulso y no miró atrás cogiendo un camino que a él le pareció el peor de los precipicios.

Gracias por dejarme besarte con letras.

Puedes conocer otros de mis relatos aquí. También me gusta reflexionar y hablar de libros 🙂

firma

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

💛️ También te podrían gustar las siguientes entradas:

Tertulias familiares, cómo incentivar la curiosidad

Tengo la sensación de que, en general, hablamos con menos calidad. Las tertulias familiares parecen, en algunos casos, pequeños programas de televisión en los que comentar la vida virtual de famosos e influencers. ¿Dónde quedaron las anécdotas y las tardes de sobremesa eterna? Me di cuenta que con mis primos pequeños las conversaciones distan bastante a las que viví alrededor de la mesa de la cocina de mi abuela. Y el anuncio de Ikea de la Navidad pasada, me confirmó que ese fenómeno venenoso no solo se había colado en nuestra tribu. Toma nota de la idea que se me ocurrió para da ...
Quiero leer más

No ser Superwoman también es la caña

superwoman Superwoman: Caricatura cruel que hemos implantado en nuestro día a día para sabotear el autoestima y energía de las mujeres auténticas y reales. Mi día a día este último mes se puede definir entre caos y mi vida metida en cajas. Septiembre ...
Quiero leer más

Club de lectura online. ¡Arrancamos!

Durante muchos años he soñado con poder comentar libros y vivencias alrededor de las letras. Como con mi pasión por correr, me costó un poquito encontrar con quién compartirlo, sin embargo, las redes sociales fueron una pieza clave. Por eso creo que montar un club de lectura online puede ser una oportunidad maravillosa para seguir conectando con más amantes de las buenas historias. La semana pasada hice un directo improvisado explicando un poquito la idea, hoy quiero dejar constancia también en el blog. ¿Te animas? Cómo va a funcionar el club de lectura online Después de hacer ...
Quiero leer más

El pañuelo de escribir

Si cierras los ojos, ¿cuáles son los momentos que recuerdas con más cariño? El pañuelo de escribir se ha convertido en uno de los míos. Hace justo un mes cerré definitivamente mi academia de idiomas y escritura creativa, coronavirus lo ha puesto imposible. Me quedo con todo el amor y aprendizaje que saco de esa etapa, ahora he arrancado otra que no tengo muy claro cómo será, solo que va a estar cargada de letras. El 13 de mayo cumplo 30 años y cuando a final de 2020 me vi en la situación de cerrar o seguir perdiendo dinero —como llevaba meses haciendo igual que otros millones de ...
Quiero leer más