El corrillo de la sabiduría, un lugar con pasado

Cuando entro a un espacio me fascina imaginar su historia, la sabiduría que rezuman sus paredes. Reconozco que al igual que a Phoebe Buffay me hace feliz tocar y tener objetos que posean una vida anterior. Es como si las vibraciones de esas experiencias del pasado traspasasen lo material y consiguiesen cambiar la energía del lugar.

Desde que era pequeña mi imaginación estaba en otro Universo pero desde que el hombre de mi vida, mi abuelo, se marchó esa sensación de agarrarme a esa sabiduría extrapolada me ancla. Un peso clave fue uno de nuestros últimos momentos juntos en el que me dijo que había visto algo que me quería regalar, algo para que siempre me acordase de él. Nunca supe ni sabré de qué se trataba. Quizás algún día encuentre ese objeto que él vio y también quizás consiga sentir la chispa de que se trata de ese y no de otro elemento.

Sin embargo, no sé si él fue consciente de que la semilla de contar historias la plantó y regó él con todas aquellas aventuras sobre la guerra, su infancia y el campo que me narraba cada tarde en ese columpio amarillo que me regaló.

Hace poco entré en una farmacia antigua y mi mente se marchó lejos, como cuando me mecía en ese balancín. No sé si las raíces de aquel lugar con olor a neutro habían sido siempre las mismas. Mientras esperaba en la cola empecé a divagar sobre tiempos lejanos, mejunjes y pócimas mágicas. El resultado acabó siendo este microrrelato 🙂

El corrillo de la sabiduría

La farmacia apareció como un lugar de reunión en el que compartir remedios verbales más que curativos. A ese corrillo de la sabiduría se acercaba todo aquel que decía padecer un achaque, aunque realmente lo único que necesitaban combatir era su curiosidad. Con el tiempo, para no levantar sospechas ni quedar como cotillas, empezaron a mezclar plantas y esencias. A los que decían padecer mal de amores les hacían tragar unas gotas de anís fermentado en rosas. Los que se quejaban de la cabeza, infusión de tisana con hierbabuena. Aquello que surgió como una broma acabó siendo infalible. Solo había un mal que seguía sin cura, la oscuridad humana.

Descubre otros relatos y microcuentos desde este enlace.

¿A ti te apasionan los objetos o lugares con sabiduría?

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

💛️ También te podrían gustar las siguientes entradas:

Piel de lobo de Lara Moreno

crítica literaria Después de un mes de desconexión digital vuelvo al blog cargada de ideas. En el último post que publiqué antes de marcharme, hablé sobre una situación muy dura que me tocó vivir, el monstruo de la depresión. Creo que con ninguna otra publicación me he expuesto tanto pero de corazón siento que ha merecido la pena. Primero porque mi cuerpo me pedía que diera el paso de verbalizarlo públicamente. Seg ...
Quiero leer más

Correr Comer Vivir de Scott Jurek

Hace un par de años, leí Nacidos para correr, el primer libro en el que descubrí a los tarahumaras y a Scott Jurek, el autor del libro Correr Comer Vivir. De ese viaje tan intenso por las carreras de ultradistancia y la cultura tarahumara, me quedé con la magia de sonreír mientras daba cada zancada. Desde entonces, intento llevar esa sonrisa en mis entrenamientos o en las carreras. Ese pequeño gesto cambia mi actitud mientras corro y me ayuda a recordar que es un privilegio poder colocarme las zapatillas y sentir la naturaleza vibrando a mi alrededor. También he implementado ese sutil ...
Quiero leer más

El calor de una abuela, un regalo del paraíso

el calor de una abuela Le gustaban las rosas blancas. Las había visto crecer desde que era una niña en el jardín de su abuela Rosario. Cuando las primeras rosas brotaban y se desperezaban del capullo, Rosario las acariciaba antes de cortar con cuidado una de ellas. Siempre se la daba a Blanca, su nieta, y le contaba la historia de que su nombre también había nacido en aquel pedazo de paraíso. A pesar de sus 25 a ...
Quiero leer más

Una tienda en París, Màxim Huerta

[caption id="attachment_372" align="aligncenter" width="750"]una tienda en París Un abrazo en silencio que pellizca muy fuerte[/caption] Color. Teresa Espinosa desea dejar de lado el gris que ocupa su rutina desde que su madre y Laurent, el amor de su vida, la dejaron huérfana de amor. Lleva años a la sombra de su estricta tía viviendo la vida que su tía quiere. Madrid la asfixia pero es incapaz de arrancar la hoja y empezar de cero hasta que en ...
Quiero leer más