Bloqueos creativos, causas y soluciones

En diciembre di mi primera ponencia en un evento y qué mejor forma que estrenarme con mi querida Comunidad de Emprenderadas. Trató sobre bloqueos creativos, ejercicios con los que solucionarlos y sobre cómo puedes ser una disfrutona de la escritura aunque no pretendas ser escritora profesional.

Estas últimas semanas, pedí por Instagram opinión sobre qué tipo de contenido gustaría encontrar en el blog, podcast o YouTube. Y un mensaje se repitió, más recursos como los que di en esa charla.

No me cansaré de decir que sin cada una de las personas que leen y escuchan todo lo que creo, mi trabajo no tendría sentido. De ahí que se avecinen algunos cambios, como por ejemplo, que en la sección de creatividad del podcast me voy a centrar más en la escritura creativa.

Pero antes de seguir profundizando en cómo puedes disfrutar de la escritura creativa aunque no pretendas ser escritora profesional —llegará en otros vídeos, entradas de blog o episodios del podcast— quiero empezar por reconocer esos bloqueos creativos que nos frenan y cómo solucionarlos.

Causas de los bloqueos creativos

Hay tres grandes asesinos de la creatividad: bloqueos culturales, bloqueos emocionales y bloqueos ambientales.

Conocerlos y saber cómo combatirlos, todos tienen su kriptonita, te dará más poder que las tres reliquias de la muerte juntas.

Bloqueos culturales

Estamos constantemente bombardeadas con mensajes que, aunque en algunos casos sean sutiles, nos acaban minando nuestra alma creativa. Porque sí, todas somos creativas. No es necesario crear grandes obras de arte o llenar estadios como Taylor Swift para nutrirnos de la creatividad.

«Los artistas son unos muertos de hambre».

«Del arte no se come».

«La buena literatura solo es apta para mentes privilegiadas».

«Solo los mejores y con más contactos llegan a lo más alto»

¿Te suenan? Aunque tengo que reconocer que mi favorita es esa idea de que solo se puede practicar la creatividad o cualquier otra área si esta tiene una función directa con nuestra carrera profesional.

¿Dónde hemos dejado estudiar y desarrollar otras facetas por el mero placer?

Desde que somos pequeñas nos inculcan que debemos estudiar un idioma X y no otro porque será mejor para nuestro trabajo. Elige esta actividad y no otra porque hará más atractivo tu expediente. Y así me podría pasar horas enumerando la cantidad de tonterías que nos calan y nos hacen daño.

Bloqueos emocionales

Todos los bloqueos creativos están muy ligados unos con otros. Aunque los bloqueos emocionales surgen de nuestra voz interior, esa crítica fustigadora bebe de las conversaciones que tenemos, el contenido escrito o audiovisual que consumimos, o incluso, de las personas que nos rodeamos.

«No soy capaz».

«No valgo para esto».

«Me van a tomar como una ridícula».

«Ya no tengo edad para estas cosas».

¿Has caído en sus garras? Si tratásemos a los demás con la misma dureza con la que nos hablamos, estaríamos solas y repudiadas. ¿Cómo podemos querernos tan poco, pero sí animar a los demás a cumplir sus sueños?

Nadie está diciendo que tengas que dejar tu vida y marcharte a un ashram a la India para ser más creativa y quererte más, que si te apetece, adelante. Yo estoy deseando hacerlo 🙂

Tomemos la creatividad, concretamente la escritura creativa, como un juego. No lo convirtamos en otro debería más que añadir a la lista o en otra púa del látigo con el que nos fustigamos. Bueno, y qué decir de las comparaciones con otras personas. ¿Te has planteado que quizás llevan años desarrollando esa habilidad?

Bloqueos ambientales

Igual que nosotras solemos hablarnos fatal, tendemos a dejar que la frustración ajena nos afecte.

En la mayoría de casos, cuando alguien nos tacha de locas o insensatas cuando nos atrevemos a dar un paso por cumplir nuestro sueño que, ojo, no tiene por qué ser profesional. Justo de eso mismo reflexionaba Elizabeth Gilbert en Come Reza Ama; quería aprender italiano por el mero hecho de que le daba placer. Sin embargo, todo su círculo se rió de ella.

Lo que en realidad están verbalizando es su propia frustración por no ser capaces de atreverse a intentarlo.

Los círculos tóxicos son muy peligrosos. De no tener una personalidad firme, se termina sucumbiendo a esos pensamientos que van en contra de nuestros deseos, o terminamos por ser más herméticas y no compartir nada.

Qué triste rodearse de gente y sentirse completamente sola, te lo digo por experiencia.

Tampoco podemos olvidarnos de los objetos que nos rodean

¿Hay caos u orden?

¿Tenemos un espacio propio para crear?

¿Bloqueamos tiempo para nuestra creatividad?

Cómo vencer a los bloqueos creativos

Ya hemos visto algunas de las principales causas de la mayoría de bloqueos creativos. Ahora toca remangarse y pasar a la acción.

¿Preparada?

Trucos contra los bloqueos culturales

  1. Utiliza el pensamiento lateral: Consiste en salirnos del camino establecido para hallar nuevas opciones. Por ejemplo, si te digo «lápiz» seguramente lo asocies a escribir pero, ¿qué otras funciones puede tener? Ahora piensa en una botella, ¿para qué la usarías si no fuese como contenedor de un líquido?. En el episodio 13 del podcast, propongo un par de ejercicios de pensamiento lateral.
  2. Mira en otras culturas: Ahora mismo no es posible viajar, conocer otros lugares y culturas. Sin embargo, seguimos contando con la posibilidad de abrir nuestro horizonte a través de los libros o documentales. Esa apertura mental nos brindará una horquilla de oxígeno para encontrar nuevas ideas, formatos o herramientas. Un ejemplo perfecto es la cocina, ningún cocinero utiliza igual los mismos ingredientes. Y eso lo podemos trasladar a la escritura. Cada género y forma de narrar tiene matices distintos.
  3. Apaga el ruido externo: Ahora vivimos rodeadas de un ruido ensordecedor y muy negativo. Estamos de acuerdo en que estamos pasando una situación muy complicada, pero tampoco es necesario vivir pegadas a las noticias. Incluso aunque la pandemia no te haya afectado directamente, esa nube densa y oscura que se cierne sobre nuestras cabezas te acaba afectado. Apagar ese ruido, eso no implicar aislarse del mundo, te ayudará a quitarte pesadez mental y por tanto, facilitará que acabes con los bloqueos creativos.

Trucos contra los bloqueos emocionales

  1. Saca a relucir tu humor: Para mí una de las herramientas que más me ha ayudado a quitarle peso a mi vida y a mi escritura es el humor. Fe de ello son anécdotas para recordar. Transformar los puntos que me irritaban por un punto de vista más cómico ha provocado que vea otra alternativa para seguir desarrollando mi escritura. Tú también puedes hacer lo mismo. Intenta cambiar cualquier detalle que te saque de quicio por su versión con humor, incluso escríbelo como si fuese un relato repleto de humor absurdo y exagerado. Cuanto más lo ridiculices menos te pesará.
  2. Huye de la perfección y las comparaciones: Ay, amiga, qué daño nos hacen la palabra perfecto y las gafas de la comparación. No somos máquinas, es imposible que una tarea nos salga siempre igual de bien. Piénsalo de esta forma, si desde el momento que comenzamos un proyecto, tarea o nueva actividad lo hiciéramos según la supuesta perfección, ¿dónde queda el margen de mejora? ¿Qué sentido tendría seguir recorriendo el camino? Cada vez que fomentes tu creatividad, aumentas tus destrezas y por tanto, te transformas. Si has dado todo lo que disponías y con mucho amor, ya está más que perfecto. Y lo mismo ocurre con las comparaciones. Queremos calcar destrezas y habilidades de personas que llevan años trabajándolas o directamente han nacido con ese don. Céntrate en tu proceso y no en el de los demás. Está genial ver el trabajo de otras personas, admirarlas, y así inspirarnos, pero hay que poner un límite entre lo que es comparación y búsqueda de ideas.
  3. Mueve tu cuerpo: Activar el corazón no solo nos ayuda a estar más sanas, también a ser más creativas. Oxigenamos las ideas, cambiamos de escenario y conseguimos que gracias al deporte, sea el que sea, nuestra mente deje de centrarse en ese problema que absorbe. Un ejemplo que compartí hace un tiempo es correr.

Trucos contra los bloqueos ambientales

  1. Crea tu templo: Si tienes la posibilidad, aduéñate de un espacio de tu casa y crea tu templo creativo. Mantenlo ordenado y limpio, reserva un tiempo para tu pasión y no dejes que nadie te interrumpa mientras lo realizas. Así le estás diciendo a tu cerebro «colega, es hora de crear». Por eso hay gente a la que le cuesta horrores trabajar fuera de la oficina o estudiar en casa; han asociado que oficina es trabajo y biblioteca estudio. Ese es el juego que buscamos con nuestra creatividad.
  2. Busca nuevos círculos: Si te rodeas de personas tóxicas que a cada paso que das te sueltan un zasca, mándalas a paseo. Busca esas personas que están alineadas con tus valores, con ideas similares, con la pasión de crecer y crear. Ese subidón se contagiará y tu perspectiva cambiará, y por lo tanto, serás más feliz.
  3. Protege tus creaciones: En caso de que no te sea posible cambiar de círculo, ya sea por trabajo o familia, vigila con quién compartes tus expectativas y sueños. Si de antemano conoces que esa persona es una aguafiestas, no intentes cambiarla ni mostrarle tus ideas, a no ser claro que quieras que te amargue el día.

No podemos controlar que haya una pandemia o no, tampoco si es el momento perfecto o los agentes externos. Sin embargo, sí que tenemos el poder de elegir cómo reaccionamos y qué vamos a hacer al respecto.

¿Qué bloquea tu creatividad? ¿Tienes algún truco para derrotarlo? Te leo en comentarios.

Te mando un abrazo lleno de amor y luz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

💛️ También te podrían gustar las siguientes entradas:

El corrillo de la sabiduría, un lugar con pasado

Cuando entro a un espacio me fascina imaginar su historia, la sabiduría que rezuman sus paredes. Reconozco que al igual que a Phoebe Buffay me hace feliz tocar y tener objetos que posean una vida anterior. Es como si las vibraciones de esas experiencias del pasado traspasasen lo material y consiguiesen cambiar la energía del lugar. Desde que era pequeña mi imaginación estaba en otro Universo pero desde que el hombre de mi vida, mi abuelo, se marchó esa sensación de agarrarme a esa sabiduría extrapolada me ancla. Un peso clave fue uno de nuestros últimos momentos juntos en el que me di ...
Quiero leer más

Las voces que resuenan en mi cabeza

las voces que resuenan en mi cabeza Son las cinco de la mañana, no puedo dormir más. Las voces resuenan en mi cabeza, creo que va a estallar o peor aún, me la acabaré arrancando. Se ha escuchado un ruido en la casa del vecino, siempre igual. Algún día tendré que dejarle las cosas claras, están prohibidos los ruidos, y mucho más los gemidos. ¿Quién se cree para follar de madrugada? El dolo ...
Quiero leer más

Cuentos de ratas y culebras

cuentos de ratas y culebras Si me tuviera que describir con una sola palabra sería intensidad. Alguna que otra vez he tenido que escuchar que es la peor cualidad que se puede tener porque no hay equilibrio emocional. A mi parecer, es hermoso poder vivir con una ilusión brutal cada etapa y momento de mi día a día.  Es cierto que hay días malos, y quien no los tenga que me cuente su secreto y ya de paso el de cómo conseguir ...
Quiero leer más

El calor de una abuela, un regalo del paraíso

el calor de una abuela Le gustaban las rosas blancas. Las había visto crecer desde que era una niña en el jardín de su abuela Rosario. Cuando las primeras rosas brotaban y se desperezaban del capullo, Rosario las acariciaba antes de cortar con cuidado una de ellas. Siempre se la daba a Blanca, su nieta, y le contaba la historia de que su nombre también había nacido en aquel pedazo de paraíso. A pesar de sus 25 a ...
Quiero leer más