Dime que no puedo, que no soy capaz

motivación

Dime que no y ya habrás encendido una llama que no podrás apagar.

Dime que no soy capaz y solo estarás echando gasolina para explotar.

Puedes llamarme loca, pero creo muy fielmente que se han abierto más puertas con un no que con un sí. Por eso te lo pido con todas mis fuerzas, dime que no.

Cuando eres capaz

Se puede denominar “callarle la boca a alguien”, “dar un zas” o como prefieras, pero el caso es que no hay nada que me ponga más que alguien no confíe en que soy capaz de hacerlo. El momento en el que lo consigo no solo gano el reto de haberlo hecho en sí, sino un caramelito muy dulce que se llama respeto sin prejuicios.
Lo más fácil es subirse en un barco grande y lujoso y no en un barcaza con una pequeña vela. Pero hasta los barcos más fuertes se hunden mientras que hay barquitas que aún siguen recias a las oleadas.
Que te digan constantemente que todo lo que haces está bien, que eres perfecto y que el suelo por donde pisas se va a convertir en oro es el peor de los favores. Elevar a alguien hasta la séptima potencia solo tiene un fin, que esa persona se relaje y pierda el interés por mejorar, total, ¿si ya eres perfecto qué necesitas más?
A mí solo dime que no.

Dar con la tecla de la motivación

Una persona motivada crece y evoluciona continuamente. Una persona sobre excitada hará mucho ruido al principio pero quedará en eso, en un ruido que con el paso del tiempo se pierde y queda en silencio. 

Salgamos de la zona de confort, sí el colchón es blandito, pero experimentar hasta dónde quieres marcar tus límites es la hostia. Asumir riesgos, caer, volver a levantarse y así las veces que hagan falta. Hemos venido a jugar, pues juguemos. 

El único no que no se puede derrotar es aquel que dejamos que nos hunda en el barro en vez de mirarle a la cara y decirle “muchachito, gracias por darle un twist a mis alas”. 

Gracias por dejarme besarte con letras.
Descubre más reflexiones y relatos aquí.
firma

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

💛️ También te podrían gustar las siguientes entradas:

Qué quiero decir cuando digo A.M.A.R.

A.M.A.R. no son solo unas siglas, ni siquiera una palabra bonita. Esas letras esconden mi historia. A.M.A.R. es mi faro y como son muchas las veces que me han preguntado qué simbolizan, hoy te quiero contar todo lo que hay detrás. Desde que me interesé por encontrar mi voz, por buscar una vida con sentido; no dejaba de repetirse el mismo mensaje: escucha a tus valores. Buceé dentro de mí, arranqué algunas capas (sigo luchando por quitar las que todavía siguen muy aferradas) y vi en esos valores la luz que me guía. Pero también apareció otro problema. Cuando las emociones me invadí ...
Quiero leer más

El instinto de Ashley Audrain

La primera novela de Ashley Audrain, El instinto traducida por Carlos Jiménez Arribas, es una historia difícil de olvidar. Incluso me atrevo a decir que es un libro que no es apto según en qué momento vital te encuentres. Blythe es la protagonista central de El instinto. El dolor de su pasado familiar se entrelaza con el horror de su presente. ¿Se puede repetir la misma estela familiar? Es complicado discernir qué es verdad y qué es mentira en una historia con tantas caras. Y gran parte de su magia está incrustada en ese rompecabezas. El instinto Blythe creía que se conocía a s ...
Quiero leer más

La Trilogía del Baztán de Dolores Redondo

trilogía del Baztán La Trilogía del Baztán de Dolores Redondo es un ejemplo de cómo no soltar un libro. Una historia que aúna misterios, creencias, asesinatos y de la que nadie queda indiferente. Estoy segura de que te va a enganchar. A mí me llegaron a obsesionar. Leí el primero de vacaciones y nada más aterrizar en Barajas me fui directa a comprar el siguiente. No podía aguantar más sin saber qué ocurrí ...
Quiero leer más

Por qué debes abandonar un libro

Hace unos años, me parecía el peor de los sacrilegios abandonar un libro a medias. Sin embargo, ahora me parece un acto de respeto hacia mí misma y hacia esa cantidad de maravillas literarias que siguen esperando a que alguien viaje a través de ellas. Amar la lectura no supone tener que sufrir con ella. Es más, creo que uno de los grandes problemas para conseguir que los niños y adolescentes caigan rendidos ante el placer de leer es la presión que se ejerce sobre ellos con libros que no les interesan. Nancie Atwell es una profesora estadounidense que consigue que sus alumnos lean mín ...
Quiero leer más