Descubrir, aprender, cambiar y vuelta a empezar es una de las premisas que marca cada proyecto en el que me meto de cabeza y llena de ilusión. Si no existe esa magia mejor ni empezar a sembrar un jardín.
Cuando lancé este blog hace dos años fue una vía de escape en la que a través de relatos, monólogos interiores y demás letras soltaba toda la carga física y mental que me estaba provocando la depresión. Ahora el horizonte lo estoy pintando con otras tonalidades diferentes y me gusta mucho más este cuadro.
El blog ha ido evolucionando conmigo, prueba y error continuo del que me siento muy satisfecha. Y de nuevo, un chute de energía bien canalizada me ha llevado a profesionalizarlo.
¿Cómo va a ser la programación?
Sencilla y llena de emociones. Un punto en común que he descubierto cuando me escribís es lo que os hace sentir aquello que publico. No os podéis hacer una idea de lo hermoso que es que alguien se emocione con palabras. Y encima que sean tuyas. ¡Me tenéis loquita de contenta!
Sois personajes protagonistas en esta aventura. Gracias 🙂
Lunes: Habrá un relato breve. Quiero que soñéis, riáis y porque no, podáis llegar a odiar a los personajes. Lo que no me gustaría es que os dejase fríos como los fresisuis de Apu.
Miércoles: Crítica literaria. Desgranar los libros, buscar una mirada más allá de la realidad. Me encantaría que vibréis y os zambulláis en nuevos géneros. Y para los que todavía no sois adictos a la lectura, ayudaros a cultivar ese amor.
Viernes: Reflexión de vida en positivo. Ejercitar el análisis crítico, plantearnos las preguntas de otra forma y llegar a reflexionar y cuestionar lo que percibimos cada día. El camino del aprendizaje nunca se debería detener. Es más, creo que mientras no perdemos la curiosidad nuestra mente no muere.
Mi proyecto más personal
Además, como diría la Pantoja, ¡hoy quiero confesar! Me falta el redoble de tambores pero ya no me puedo aguantar más. ¡Allá voy!
Uno de los proyectos más personales en los que me sumergido está cociéndose ahora mismo a fuego lento y con bien de especias.
Estoy escribiendo mi primera novela de autoficción. Ea, ya lo he dicho 🙂
No sé qué pasará con ella, si llegaré a publicar con una editorial tradicional o me decantaré por la autopublicación. Lo único que tengo claro es que esta historia la tengo que contar. Apela directamente al corazón y en parte esa carga emocional me abruma muchos días pero ver cómo va creciendo este pequeño bebé es un lujo.
Gracias de corazón por haber estado a mi lado durante estos años con este proyecto. Gracias por dejarme que os siga besando con letras y sobre todo, gracias por amar las historias.
¡Se me olvidaba! Os podéis suscribir a la newsletter para recibir toda la información antes y con detalles que no verán la luz fuera de esas cartas con amor que envío cada domingo.
Sois una parte fundamental del motor de este rincón literario.
Podéis leer algunos de los relatos ya publicados desde aquí.


Si me tuviera que describir con una sola palabra sería intensidad.
Alguna que otra vez he tenido que escuchar que es la peor cualidad que se puede tener porque no hay equilibrio emocional.
A mi parecer, es hermoso poder vivir con una ilusión brutal cada etapa y momento de mi día a día.
Es cierto que hay días malos, y quien no los tenga que me cuente su secreto y ya de paso el de cómo conseguir ...
En un mes cambiamos de rumbo y dejamos la calidez de Málaga para trasladarnos al bullicio de Madrid. Arranca una etapa muy soñada y deseada con la que espero dar color a un fondo que sigue algunos días gris.
Cuando mi compañero de aventuras y yo dejamos nuestro trabajo decidimos hacer un parón de varios meses para vaciar la mochila por completo y poder entregarnos así a los proyectos que ...
El tiempo era relativo y cruel en su vida. Cuando estaba con ella huía con descaro y risa burlona, pero cuando se alejaba se detenía sin compasión.
Desde que sus miradas furtivas se cruzaron, no dejó de perseguirla. La buscaba en cada rincón de la ciudad con ansia y desesperación, tanta que dolía. Quería tenerla cerca cada minuto, que no hubiera instante en el que no sintiera su ...