Es curioso cómo las historias consiguen que nos imaginemos lugares en los que nunca hemos estado o personas que probablemente no conoceremos. Esa mezcla entre nuestra realidad y la de la novela me fascina. Es un juego que si se ha tejido bien atrapa hasta el punto de querer que no tenga fin y es lo que encontrarás en La mujer de mi marido.
¿Puede una relación sobrevivir a las mentiras? Cuando la abogada Lily se casa con Ed se promete empezar de cero dejando cualquier atisbo del pasado a un lado. En su primer caso como abogada criminal debe defender a Joe, un hombre acusado de asesinar a su novia a sangre fría. La conexión que siente por él lleva a Lily a saltarse todas las normas y lo que empezó con una simple mentirijilla acaba formando una novela llena de giros inesperados con un final muy interesante.
La mujer de mi marido
La mujer de mi marido me llamó mucho por su título. Desde luego el marketing ahí no pudo ser más acertado y lo interesante es que es un título con sentido una vez lees el libro. No es solo un gancho para que te pique la curiosidad y no puedas salir de la librería sin él 😉
Me ha parecido una novela ligera. Tiene tantos líos emocionales que me ha recordado a las películas de los domingos después de comer. Tranquilo, no te da el mismo sueño, todo lo contrario. La intriga sí es uno de sus puntos fuertes. La lanza desde el primer y breve capítulo y se mantiene durante toda la novela. Es más, va creciendo con el paso de las páginas.
Tengo la sensación de que la autora ha intentado mostrar que ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos al ir narrando los hechos desde el punto de vista de Lily y Carla. De esta forma se obtienen más matices de los acontecimientos e incluso el lector puede comprender por qué hacen una cosa u otra. El poder de la muerte, el honor y los asesinatos inunda la obra. Los giros son claves porque te hacen creer que una persona puede ser inocente y después es todo lo contrario o viceversa.
Eso sí, me ha faltado profundidad sobre todo con el personaje de Joe, el primer caso penal de Lily. La historia de este personaje y su influencia en el resto de la novela me parece muy atrayente. De ahí que me hubiese gustado que se centrase más en esta subtrama dejando otras de lado.
Además, tengo la sensación de que muchos detalles quedan cogidos con pinzas o se pasa muy por encima de ellos. Otro de los aspectos que no me ha gustado de la historia son los saltos temporales. En algunos casos me resultaban demasiado bruscos y tenía que retroceder un par de líneas para volverlos a leer.
En general, ha sido un libro que me ha dejado un buen sabor de boca y la última parte me ha tenido enganchada hasta muy tarde 🙂

Más cositas sobre la autora
Jane Corry es una autora con una amplia trayectoria. Comenzó siendo periodista en Londres trabajando para revistas y periódicos muy importantes hasta que decidió poner su foco en la literatura. Ha publicado siete novelas entre ellas El anillo de rubí que obtuvo más de 200.000 copias vendidas en Inglaterra. También ha trabajado dando clases de escritura en una cárcel de alta seguridad y ha recibido el premio Elizabeth Goudge a la narrativa histórica y romántica.
¿Conocías a esta autora? ¿Qué novela suya has leído?
Si te apetece leer La mujer de mi marido, puedes comprarlo aquí.
Otros libros que pueden gustarte:
El extraño verano de Tom Harvey de Mikel Santiago
El cuarto mono de J. D. Barker
*Este post contiene enlace de afiliados de Amazon. Te invito a comprar siempre los libros en las librerías de barrio pero si decides que prefieres hacerlo a través de Amazon, adquirirlo con los enlaces que te proporciono me ayuda a monetizar el blog.

"Dejar de verse con el alma para verse con los ojos"
El libro De los amores negados de Ángela Becerra cayó en mis manos por casualidad. Ha llegado a convertirse en uno de los libros que más me ha transmitido en los últimos meses.
Cuando una compañera de trabajo me dijo "Bea, hay un libro que tienes que leer. Me recuerda mucho a cómo transmites tú las cosas. Sé que vas a saber ap ...
Parece que ya no hay sitio para los románticos.
Los sentimientos se han convertido en pecado y simplemente nombrarlos es un sacrilegio, no digamos ya tenerlos. Lo efímero reina a sus anchas. Lleva las riendas y el mundo dice estar a gusto protagonizando una vida llena de prisas y frialdad.
Abrazos y besos gélidos que llenan camas sin nombre porque ya no recuerdan quienes pasaron por allí.
Los corazones se esculpen en piedra y ...
La chica de los zapatos rojos
Pedro no quitaba ojo al reloj. Las diez. Una gota fría le recorría la espalda. Empezó a salivar, era la hora del aperitivo. Se humedeció los labios mientras se pasaba la mano por su pelo negro. No faltaba mucho.
El sonido de unos tacones le hizo girarse hacia la cristalera del bar. Allí estaba ella, Julia. Se había detenido en la puerta para cerrar e ...